Hace mas o menos dos años, maría era una mujer normal que vivía con su esposo y sus tres hijos, era una familia muy unida y feliz, hasta que un día su esposo cometió un error grandísimo, que por lo particular lo hacen todos los hombres del mundo, se acostó con otra mujer.
María se dio cuenta porque lo vio al llegar a su casa después de trabajar y el estaba allí con ella, acostados en su propia cama de matrimonio, lo enfrento y le pidió que le contara todo incluyendo desde hace cuanto tiempo estaba con ella. El no le contesto, y así mismo, todos los días paliaban y paliaban por lo mismo, alterando la familia sin ni siquiera darse cuenta que no solo era problema de ellos dos, sino también de sus hijos, quienes también se perjudicaban por obvias razones.
Cuando paso algún tiempo, la situación no cambio, seguían paliando y el esposo tomo una posición aun mas descarada, seguía saliendo con esa mujer con la que la engaño. Nadie entendía porque ella seguía con el, todas sus amigas le decían que se fuera, pero no quiso. Siguió con la postura de reclamarle todos los días, como si eso sirviera de algo. Lo que nadie se imagino jamás fue lo que le hizo su esposo.
Se canso tanto de ella que se fue en busca de una bruja, de esas que hacen vudú o cosas así, le pidió que la maldijera y que hiciera que se riera para siempre, para así cambiar su actitud fastidiosa de estar discutiendo y reclamándole todos los días, mejor dicho para que fuera “feliz”. Su esposo se fue de la casa llevándose a los niños y María quedo sola y maldita.
A partir de esto, cuando ven a María la ven constantemente riéndose, se calma un momento y en cuestión de segundos vuelve a reírse, algunas veces solo sonríe y en otras suelta la carcajada. Cuando se escucha su risa sus vecinos dicen: “allá va María riéndose como siempre”, otros lamentan su situación, pero lo único que queda por decir es que es un hecho muy lamentable y lo peor es que las personas hacen cosas sin pensar, tanto así que causo en su esposo esas ganas de hacerle daño de cualquier forma, en este caso de maldecirla… por esta razón, así pasa María riéndose como siempre.
domingo, 16 de agosto de 2009
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